La primera caída de este indicador desde que entrara en vigor la nueva estrategia de vigilancia y control de la pandemia el pasado 28 de marzo.
El número de personas ingresadas en hospitales debido a la enfermedad ha aumentado hasta las 7.558, lo que significa 358 personas más que el viernes. En las unidades de críticos ha habido un descenso de los ingresos, hasta 363, tres menos que antes del fin de semana, aunque la ocupación en este servicio sube hasta el 4,2% (el viernes era del 4,07%). Este servicio tiene mayor presión en Cantabria (9,13%), Castilla-La Mancha (7,22%) y Aragón (6,31%).
La comunidad que registra una mayor incidencia es La Rioja (1.558), seguida por Murcia (1.478), Extremadura (1.435), Cantabria (1.273) y Castilla y León (1.265).
Por edades, las personas que tienen más de 80 años concentran la mayoría de los contagios, con una tasa de 1.045; les sigue el grupo de entre 70 y 79 años (921), y el de 60 a 69 (688).
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